¿QUÉ ESTÁ PASANDO DE NUEVO?

Brenda fue sentenciada a 14 años de prisión, sometida a tratos crueles y condiciones inhumanas. Al igual que ella, AHORA MISMO EN CUBA HAY MÁS 800 PERSONAS PRESAS POLÍTICAS, quienes son víctimas de tratos degradantes, sus derechos humanos son transgredidos constantemente por el régimen, no han tenido un debido proceso ni cuentan con garantías judiciales. Entre ellos y ellas se encuentran menores de edad, mujeres, personas de la comunidad LGBTIQ+, adultos mayores, activistas y periodistas que son víctimas de torturas sistemáticas.

El país que pasó a la historia por su revolución en contra de una dictadura militar, actualmente reprime, persigue, detiene y tortura a las y los ciudadanos que se manifiestan en contra de las políticas impuestas por el régimen como lo hacia el propio Batista.

La mayoría de las detenciones arbitrarias más recientes son producto de las protestas del 11 de julio de 2021, día en el que el pueblo cubano se unió para manifestarse en las protestas más grandes que ha vivido el país desde 1994. Este estallido fue una respuesta a la escasez de alimentos, medicamentos, deﬁciencias en los servicios públicos y a las restricciones a la libertad de expresión que aún se mantienen hoy en el país.

Marvin ha permanecido 13 años lejos de sus seres queridos, encerrado en una celda sin condiciones dignas. Al igual que él, EN ESTE MOMENTO, CERCA DE 121 NICARAGÜENSES ESTÁN EN DETENCIÓN POLÍTICA. Este número es una estimación debido a la táctica “puerta giratoria”, en la que el régimen, mientras libera a algunas personas presas políticas, encarcela a otras, incrementando el temor en la ciudadanía a través del perfilamiento político.

El régimen ha tratado de legitimar sus acciones a través del miedo y la represión máxima a la oposición, sin importar si se trata de una figura relevante para el pueblo como los obispos y sacerdotes, o si fueron compañeros de lucha e incluso figuras políticas elegidas democráticamente.

Las medidas de coacción incluyen la persecución política, detenciones arbitrarias, el exilio forzado y diversas formas de tortura a las personas presas políticas tales como negarles el acceso a agua potable o a servicios médicos esenciales.

El régimen nicaragüense, a través de controvertidas reformas políticas han logrado cooptar el poder de la rama judicial, legislativa y ejecutiva, siendo este uno de los principales mecanismos de control que le ha permitido continuar gobernando en el país.

Franklin ha estado más de 800 días secuestrado por agentes de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM).

Así definen los familiares del primer teniente del Ejército Franklin Caldera Martínez el tiempo que ha estado preso, tras involucrarse junto a otros compañeros en una operación militar con el objetivo de defender territorios indígenas al sur del estado Bolívar.